martes, 10 de agosto de 2010

Estadio en río, una locura

El huracán Alex demuestra que hubiera sido un grave error construir un escenario de futbol sobre el río Santa Catarina.

Monterrey, Nuevo León.- El paso del huracán Alex por Nuevo León desnudó el gran peligro y el grave error que hubiera representado para la población la construcción del Estadio Internacional Monterrey, planeado sobre el río Santa Catarina.

Este proyecto, que surgió paralelo al nuevo estadio de los Rayados, pretendía construir encima del río Santa Catarina un estadio mundo, sin considerar los inminentes peligros que ante una eventualidad como la de Alex podrían suceder.

Después de lo que aconteció, hoy parece una idea disparatada.

Tras la destrucción que causaron las enfurecidas aguas del río Santa Catarina no sólo en las instalaciones deportivas que se construyeron en su lecho, sino incluso en las avenidas y vialidades contiguas, quedó claro que este estadio significaría, ante todo, un constante riesgo para los pobladores y las zonas aledañas ante un fenómeno de esta naturaleza.

No sólo habría pérdidas naturales, sino seguramente también de vidas humanas.

“Esa obra no iba a ser viable por cuestión de costos y por el peligro de daños ante una situación como la que sucedió (Alex)”, comentó Homero Elizondo, ingeniero civil egresado de la UANL.

“Es un gasto extra el hacerlo de esa manera (arriba del río), las columnas estarían expuestas a cargas hidráulicas muy severas y cuando una estructura está expuesta a este tipo de situaciones, se tendrían que hacer unas columnas más robustas para que no sólo soportaran el peso del estadio, sino también una eventualidad de este tipo”.

El 1 de julio, tras el paso de Alex ya convertido en tormenta tropical por Monterrey, el río Santa Catarina, usualmente seco –tanto que albergaba canchas de futbol, una pista de go-karts, un campo de golf, un parque lineal y hasta un centro comercial tipo pulga, entre otras cosas– recobró vida y arrasó con todo a su paso.

Quedó demostrado que la fuerza del agua no tiene contemplaciones, y más que un beneficio, esta obra significaría un riesgo para la ciudad y sus habitantes.

El estadio estaba contemplado para construirse a la altura del Parque Fundidora, un poco más al oriente de la avenida Revolución, sobre una estructura tipo puente que dejaría espacio para el paso del agua, aunque las columnas sobre las que estaría construido el estadio, sí se convertirían en una obstrucción importante para cuando el río se llene por la presencia de algún meteoro.

Ante un suceso similar a Alex o el huracán Gilberto, el agua se desbordaría hacia los lados y afectaría las colonias y vialidades aledañas, además de que la estructura misma del estadio se dañaría significativamente.

La empresa HOK, la misma que ha edificado importantes recintos deportivos a todo lo largo y ancho del mundo y que construirá la nueva casa rayada, se encargó del diseño de este inmueble.

En la página oficial del proyecto (http://eim.mx), en su apartado de “preguntas frecuentes”, se asegura que ante la presencia de un huracán incluso más grande que Gilberto (que también llenó el cauce del Santa Catarina en 1988), el estadio soportaría la corriente del agua, aunque no especifica de manera clara el porqué de dicha afirmación.

“El estadio está cimentado sobre un puente con todas las condiciones hídricas e hidrológicas con los más altos periodos de retorno para soportar huracanes de mucha mayor intensidad que el Gilberto. Un grupo de ingenieros multidisciplinarios entre los que han participado expertos de CONAGUA, UANL, ITESM y del Instituto del Agua han confirmado la viabilidad y seguridad técnica”, responde a la pregunta número 11 de dicha sección, sin presentar evidencia de dichos estudios.

Cabe resaltar que los impulsores del estadio no contaban con patrocinadores que los apoyaran e incluso los equipos locales de futbol, los más taquilleros, no estaban dispuestos a jugar en dicho inmueble.

José Luis Luegue Tamargo, titular de la Comisión Nacional del Agua, dijo en una gira de inspección tras el paso de Alex por Nuevo León, que buscará revocar todas las concesiones del río Santa Catarina, debido a que al haber construcciones en su cause se bloquea la corriente y se pueden provocar desbordamientos, tal y como sucedió, lo que trajo destrucción en la vialidades y construcciones contiguas al río.

“En el caso del río Santa Catarina, que está diseñado para que transiten 4 mil metros cúbicos por segundo (m3/s) de agua y por el cual corrieron 3 mil m3/s, ocurrieron muchos problemas. Esto quiere decir que hay obstáculos viales, estructuras y gradas que interrumpieron el paso del agua y taponaron algunos puntos sobre el cauce piloto, ocasionando daños mayores”, señaló el funcionario.

Si se prohibirán las canchas deportivas, un estadio obviamente está descartado. A este proyecto ya se lo llevó la corriente.

UNIVERCION MONTERREY MEXICO/DEPORTE AL DIA

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